En la era de la digitalización, las entidades financieras se enfrentan a un dilema persistente: cómo gestionar cobranzas de manera eficiente sin afectar la experiencia del cliente.
En la era de la digitalización, las entidades financieras se enfrentan a un dilema persistente: cómo gestionar cobranzas de manera eficiente sin afectar la experiencia del cliente.
Durante años, la gestión de cobros se consideró una función operativa, casi incómoda, centrada únicamente en recuperar deuda. La presión por resultados inmediatos generaba fricciones con los clientes y tensiones internas entre finanzas y atención al cliente.
Durante décadas la gestión de cobros se ha visto como una tarea operativa, casi como un mal necesario, las nuevas soluciones tecnológicas basadas en IA han llegado a cambiar las reglas del juego para siempre.
Durante los últimos años, los grandes modelos de lenguaje (LLMs, por sus siglas en inglés) han monopolizado el discurso sobre Inteligencia Artificial.
Cómo combinar Agentes de IA + Motores de Decisión acelera el impacto en banca y fintech (con gobernanza y explicabilidad).
AI Under Watch – The Expert Take reúne a expertos para analizar la tecnología, los riesgos, los aspectos éticos y las implicaciones de la toma de decisiones algorítmicas. En cada publicación, desentrañamos lo que ocurre detrás del código y lo que realmente significa para los profesionales, las empresas, y la…
En las organizaciones modernas, cada decisión automatizada es un punto de contacto con el cliente, una oportunidad de generar valor o una fuente potencial de fricción. Por eso, las decisiones no deben gestionarse de forma aislada: deben orquestarse como parte de una estrategia integral.
Muchas organizaciones cayeron en la trampa de la “automatización a cualquier costo”. Implementaron procesos automáticos sin considerar lógica, contexto o capacidad de adaptación. ¿El resultado? Sistemas rápidos, pero ineficientes o inseguros.
Uno de los grandes temores al implementar inteligencia artificial en decisiones críticas es perder la capacidad de explicar, auditar y controlar los resultados. La buena noticia: hoy es posible tener IA completamente gobernada que automatiza decisiones sin perder trazabilidad ni cumplimiento.
Durante años las reglas predefinidas han sido la columna vertebral de los motores de decisión. Son claras, fáciles de auditar, dan una sensación de control pero, sin embargo, presentan límites importantes.